12 julio, 2024/Tomado de El Caribe
El expresidente Danilo Medina, Foto: fuente externa.
La historia de Danilo Medina como presidente de la República y luego del PLD, conducen a que al líder de los morados hay que leerlo al revés. Y sus seguidores lo saben. Especialmente cuando se trata de cargos, captan que cuando dice que no, es que sí.
Solo así se explica la reacción virulenta que han tenido algunos de los fieles a Medina contra los dirigentes que han expresado apoyo a la decisión de Danilo de no seguir en el cargo, que según informó Charlie Mariotti, ocurrió en la reunión del Comité Político el 27 de mayo.
Lo mínimo que le han dicho al grupo de la rueda de prensa del pasado miércoles, es traidores y otros hasta los identifican entre las “ratas traidoras” a que se refirió recientemente el líder del PLD.
Pero los seguidores de Medina no tuvieron la misma actitud cuando circuló un documento en el Comité Central para recolectar firmas en favor de la continuidad de él en la presidencia del PLD. Alrededor del 90% de la matrícula de ese órgano pidió a Medina que siga al frente del PLD.
Se supo que los principales gestores de esa acción son Miriam Cabral y Rubén Bichara. Por cierto, el Comité Central es el que escoge a las autoridades del PLD y ya se sabe quién gana.
Esa estrategia ya fue escenificada en el PLD en 2015. Desde que Medina se juramentó como presidente de la República en 2012, muchos de los funcionarios aprovechaban los actos públicos para pedir 4+ a pesar de que la Constitución lo prohibía.
Los que protagonizaban esas iniciativas recibían boches públicos del entonces presidente, pero a pesar de eso, fue una ola que siguió creciendo. Entonces Medina fue interpretado correctamente, se sabe que cuando dice que no, es sí.
La reunión de Juan Dolio en abril de 2015, en la que se aprobó en el Comité Político la modificación a la Constitución para la reelección, fue histórica. Medina no votó, se mantuvo neutro.
Pueda que repita lo mismo ahora, que guarde silencio y el Comité Central lo mantenga en la presidencia por aclamación y no se debe descartar que Danilo ni vote. Mientras, el debate del Congreso del PLD se centra en el expresidente.
