GUARIONEX ROSA/Listin Diario
01/06/2024 00:00 | Actualizado a 01/06/2024 00:00
La ventolera post electoral tiene a los partidos en la disyuntiva de qué hacer frente al nuevo gobierno de Abinader que propone un régimen de consenso mientras bregan con sus luchas internas de si se renuevan o mantienen el esquema actual con sus viejos líderes.
En situaciones como las resultantes de las elecciones presidenciales, es comprensible que los partidos principales estén inquietos. Se trata de unos resultados que los sorprendieron porque, hasta en la antesala del torneo electoral los líderes opositores y sus analistas esperaban un milagro.
No entendieron que las elecciones presidenciales podrían repetir los resultados de las municipales y que el gobierno de Abinader, a inaugurarse el próximo 16 de agosto, tendría una característica de dominio total de congreso y municipios, con los pequeños partidos fuera de juego.
Desde antes de los comicios, el presidente Abinader ofreció que, en caso de ganar, llamaría al consenso con las otras organizaciones políticas, fundamentalmente la Fuerza del Pueblo y el Partido de la Liberación Dominicana, PLD, los que al parecer estarían renuentes a llegar a acuerdos fundamentales.
Muy pronto tras las elecciones, el presidente planteó reunirse con los líderes de los dos partidos, Leonel Fernández y Abel Martínez, candidatos presidenciales. Martínez aceptó la reunión, en principio en la Casa Nacional del PLD, pero la reprogramó en su hogar en vista de algunos “desacuerdos”.
El doctor Fernández pospuso “sine die” su reunión con el presidente alegando razones de salud ya que tenía. Tras sentir la desazón que en la opinión pública produjo su aparente reticencia, dijo que no quería que se viera como un desaire al presidente Abinader y que la reunión se haría luego.
Abinader con el Papa
Mientras el tejemaneje continuaba entre los dos partidos opositores, Abinader visitó Ciudad del Vaticano para reunirse con el papa Francisco, en un viaje previsto con anterioridad a las elecciones. Los dos jefes de Estado hablaron por 30 minutos, ocasión en que presentó a su esposa Raquel y a sus hijas.
Luego visitaría al presidente italiano, Sergio Mattarella, con quien trató temas fundamentales para la parte dominicana, como la crisis de Haití y el visado de los dominicanos para que puedan entrar en los países europeos. Después Abinader visitó en Portugal, a Marcelo Rebelo de Sousa, un viejo amigo.
El viaje presidencial lo liberó del estrés de la campaña electoral y tuvo el chance de reflexionar a los pies de la Capilla Sixtina, sobre los grandes desafíos que tiene su régimen a inaugurarse en dos meses y medio, sobre todo en torno a la reforma fiscal, que clase media y los pobres ven con el rabo del ojo.
Cuando se habla de la reforma fiscal, los analistas económicos y mandaderos de las clases empresariales, obvian la eliminación de las exenciones fiscales y el consejo del presidente Biden, de que paguen los ricos. Anteriores tablazos económicos a la gente pobre causaron pobladas, como en 1984.
El presidente Abinader no querría que su gobierno se manche debido a desórdenes por el hambre. Los que motivan las reformas se quedan a un lado y dejan que la culpa le caiga al gobierno como ocurrió con el del doctor Jorge Blanco en ese 1984. Jamás su partido, el PRD, levantó la cabeza.
Fernández dijo que apoyaría la reforma fiscal que proponen las clases altas siempre y cuando no perjudique a los pobres. Otros quieren que el impuesto a las compras se cargue a todos, ricos y pobres. Las reformas fiscales amenazan la tranquilidad de otros países porque ahondan las desigualdades.
Los partidos tiemblan
El resultado de las elecciones presidenciales y congresuales, que dejaron una mayoría absoluta en el Congreso para el oficialismo, ha repercutido en los partidos que ahora tiemblan en busca de nuevas estrategias y con la vista en el 2028. Aunque distante cuatro años, ya se hacen planes para esa fecha.
El mismo día en que el papa Francisco recibía sonriente al presidente Abinader, el líder principal del PLD y dos veces presidente, Danilo Medina, anunció que se apartaría de la dirección del PLD. Lo mismo hizo su polémico secretario general y ex senador de Monte Plata, Charlie Mariotti.
“El presidente del partido y el secretario general no van a optar a ninguna posición durante este proceso. Es decir, sale el secretario general del partido y sale por motus propio el presidente de nuestro partido, líder y guía, Danilo Medina”, dijo Mariotti. El PLD inicia el día 9 una etapa de renovación.
Otro hombre muy importante del PLD, José Ramón Peralta, ex secretario administrativo de la Presidencia, se apartó de la dirección partidaria. Escribió en su cuenta de X: “Estaré en el CP (comité político) hasta el congreso y no aspiraré a ningún puesto de dirección. Estoy convencido de que ceder mi espacio es lo correcto, para que una nueva generación pueda encaminar al @PLDenlinea a dirigir los destinos del país”.
Otros dirigentes del PLD han planteado la reorganización de la entidad política, que algunos analistas ven camino a la desaparición junto con el Partido Revolucionario Dominicano y el Partido Reformista Social Cristiano. Uno de ellos, considerado una figura del futuro, Juan Ariel Jiménez, documenta su pedido de mejorar el partido. Con un pie en el país y otro en la Universidad de Harvard, donde el sabio tiene un cargo de profesor, podría ser uno de los salvadores del PLD.
En los mismos términos se pronunció el senador de Barahona, José del Castillo Saviñón, uno de los congresistas que perdió la curul en las últimas elecciones. Ninguno de los jóvenes políticos ha planteado retirarse de la organización. Más bien, tendrían sus ojos en la jornada electoral del 2028.
Abinader no ha encontrado malas noticias a su regreso de la visita a Italia y Portugal, excepto la condena por la Suprema Corte de Justicia, SCJ, de la diputada Rosa Amalia Peralta, de La Vega, quien deberá cumplir cinco años de prisión, el pago de 200 salarios mínimos y el decomiso de 14 inmuebles.
Anteriormente la Suprema condenó al diputado Sadoky Duarte, de Sánchez Ramírez, a tres meses de prisión suspendida y al pago de 3,500 pesos tras encontrarlo culpable de ultraje y violencia contra una oficial de la Policía Nacional. El diputado Miguel Gutiérrez, de Santiago, fue condenado por un tribunal de la Florida a 16 años de cárcel por distribuir sustancias controladas.
El presidente tiene ante sí la conformación del nuevo Gabinete con el cual se inaugurará el 16 de agosto. Se cree que, dado que la mayoría de los actuales ministros cumplirán en los puestos cuatro años, y por las numerosas cabezas que esperan sus “sombreros”, lo dejarán en libertad para que entren a la nueva administración figuras frescas no probadas, que cumplan con el compromiso de honestidad y apego a las normas que Abinader predica. Eso entre civiles y militares.