Debo admitir que desde mis años de secundaria en el liceo Dr Federico Henriquez y Carvajal, siempre fui un asiduo lector de los clásicos literarios, históricos, músicos, pintores y escultores, además de otros tipos de lectura.
Con la entrada del nuevo año, entre el ejercicio de mi profesión de contador, el oficio de comunicador bloguero, la impartición de cursos, la política y la actualización permanente con los avances de este mundo que avanza a muy alta velocidad, voy a sacar tiempo para releer los Clásicos.
Ya inicié con “Las Vidas de los Doce Cesares”, obra de Cayo Suetonio Tranquilo (Suetonio), con el magistral Estudio Preliminar de José Luis Romero, que abarca las historias completas de: Cayo Julio César (Julio Cesar), Cayo Julio César Augusto (Augusto), también conocido como ‘Octaviano’, Tiberio Julio César, (Tiberio), Cayo Julio César Augusto Germánico (Caligula), Tiberio Claudio César Augusto Germánico (Claudio), Nerón Claudio César Augusto Germánico (Neron), Selvio Sulpicio Galba (Galba), Marco Salvio Oton (Oton), Aulo Vitelio (Vitelio), Tito Flavio Vespasiano (Vespasiano), Tito Cesar Vespasiano Augusto (Tito) y Tito Flavio Domiciano (Domiciano).
La elegancia narrativa de la descripción de la época, los sucesos históricos, la historia y vida de esos emperadores romanos es joya de legado para la humanidad que nos ha dejado Suetonio.
De vez en cuando busco los documentales y películas en YouTube, para alimentar la lectura con ellos.
