David Cearley —Vicepresidente de Análisis en Gartner— llama a esta realidad "Malla Digital Inteligente", un concepto que hace referencia a la forma en que la inteligencia artificial se presenta en tecnologías que conocemos y en otras completamente nuevas, permitiendo conectar personas, empresas, dispositivos, contenidos y servicios.
Sin duda, las PyMEs deben ser parte activa de esta fase avanzada de la transformación digital en Chile para mantenerse competitivas, aunque no es suficiente adoptar tecnologías de la información. También, es necesario que se dé un cambio profundo en toda la estructura de una organización y en su cultura empresarial.
En virtud de ello, hemos creado una lista de tendencias tecnológicas según las diferentes áreas claves de un negocio, en la cual incluiremos prácticas y soluciones que ya se aplican de forma significativa —y que se consolidarán aún más en los próximos meses— y herramientas novedosas que recién están emergiendo y tomando forma.
¡Presta atención!
En un inicio, se trata de una herramienta mayoritariamente utilizada por grandes empresas, pero lo cierto es que su uso se ha democratizado y cada vez más PyMEs la emplean.
La necesidad de migrar a un modelo de gestión inteligente e interconectado nos permite vislumbrar que los ERP seguirán en expansión y se consolidarán como tendencias tecnológicas corporativas.
Un claro ejemplo de lo anterior es el modelo SaaS, conocido en español como software como servicio, el cual funciona por suscripción sin necesidad de descargar o almacenar en un equipo determinada solución.
La tecnología de la nube es una herramienta fundamental para el teletrabajo, debido a que es cada vez más practicado y mejor apreciado: por medio de software contables, sistemas ERP y cualquier otra solución que trabaje con cloud, gerentes y supervisores pueden seguir las operaciones y movimientos de sus empresas de manera remota, desde diferentes lugares y dispositivos.
Además, los colaboradores —dispersos en sus respectivos hogares— tienen la posibilidad de visualizar la misma información, facilitando el desarrollo de sus correspondientes funciones.
Nueva llamada a la acción
En el caso de las PyMEs, la automatización es de gran ayuda para agilizar sus procesos y lograr que sus colaboradores —que por lo general deben encargarse de varias funciones a la vez— puedan enfocarse en las prácticas que efectivamente requieran de su potencial o habilidades.
En respuesta a ello, la analítica aumentada utiliza algoritmos automatizados para obtener hipótesis más certeras que ayuden en la toma de decisiones.
Ahora, toca el turno a organizaciones de menor envergadura, las cuales pueden aprovechar esta tecnología de inteligencia artificial para optimizar la experiencia del cliente y brindar un mejor servicio.
Mediante un asistente, los usuarios pueden hacer búsquedas por voz de temas en un blog, solicitar más información sobre un determinado producto o servicio y realizar otras consultas de manera ágil y práctica.
En esta ocasión, las incorporamos al área de ventas para resaltar la practicidad operativa que proporcionan y su importancia para la satisfacción del usuario.
Más allá de tratarse de una exigencia del entorno tributario de muchos Estados, como sucede en Chile, esta metodología de facturación agiliza el proceso de venta y permite hacer un registro automatizado del mismo, generando mayor confiabilidad y mejorando la experiencia del cliente.
Por otro lado, las plataformas de contabilidad más robustas ofrecen la integración de sus módulos, por ejemplo, facturación electrónica y remuneraciones, fomentando un trabajo completo, digitalizado y eficiente. Sin duda, parte de las tendencias tecnológicas.
Además, sus aplicaciones se han extendido desde la generación de contratos inteligentes hasta la creación de registros globales para determinadas industrias.
Una de las soluciones que permite atender a este requerimiento son las plataformas y sistemas de validación de antecedentes, también conocidas como background check: por medio de estas herramientas, las empresas pueden consultar antecedentes y datos de proveedores, posibles colaboradores e, incluso, potenciales clientes para así identificar potenciales riesgos y evaluar la conveniencia de la relación comercial.
Mediante este tipo de herramientas se evita la vulneración de identidad de usuarios en procesos comerciales, como compras en línea o acceso a determinados servicios digitales.
Esta carencia de conocimiento imposibilita el aprovechamiento de tecnologías existentes y genera resistencia hacia la incorporación de aplicaciones nuevas: en este sentido, una formación adecuada en TIC —tecnologías de la información y la comunicación— para los trabajadores o el mismo propietario de una PyME es la mejor forma de derribar esta barrera.
¡Listo! Ya conoces las tendencias tecnológicas que marcarán a las pequeñas y medianas empresas. Sin duda, estas muestran que la línea que divide al mundo físico del digital tiende a desaparecer para brindar a los consumidores una experiencia integral y satisfactoria y optimizar el funcionamiento interno de un negocio, así que ¡dale una oportunidad a la modernización y apuesta por la transformación digital!
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