Pasivo corriente y no corriente
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¿QUÉ ES EL PASIVO CORRIENTE?
El pasivo corriente, también denominado como pasivo circulante, es la parte del pasivo que está formado por las obligaciones a corto plazo de cualquier entidad y empresa. Así, el pasivo circulante está conformado por las deudas y obligaciones con una duración menor a 1 año, pues, como ya se han dicho, son deudas y obligaciones a corto plazo.
El pasivo corriente se encuentra, al mismo tiempo, dentro del balance general de la entidad y dentro del pasivo. En cualquier caso, dentro del pasivo, además del pasivo corriente, también se encuentra el pasivo no corriente. Así, el pasivo corriente se diferencia del pasivo no corriente por el plazo que la entidad tiene para pagar las deudas y obligaciones.
COMPOSICIÓN DEL PASIVO CORRIENTE
Dentro del pasivo corriente encontramos diferentes grupos de cuentas, entre las que se encuentran:
Pasivos vinculados con los activos no corrientes.
Provisiones a corto plazo, es decir, con un plazo de tiempo inferior a 1 año.
Deudas a corto plazo, las cuales deberán ser satisfechas por la empresa en un período de tiempo inferior a 1 año.
Deudas contraídas con entidades del grupo empresarial y con empresas asociadas a corto plazo, es decir, por un período de tiempo inferior a 1 año.
Acreedores comerciales y otras cuentas que deberán ser pagadas.
EJEMPLOS DE PASIVO CORRIENTE
Dentro del pasivo corriente encontramos algunos ejemplos que veremos a continuación. Son los siguientes:
Proveedores: esta cuenta está integrada por aquellas deudas derivadas de la compra de materias primas o mercancías que la entidad comercializa y que forman parte del pasivo corriente.
Efectos a corto plazo: esta cuenta está integrada por las deudas documentadas en efectos, es decir, letras de cambio, pagarés y demás documentos mercantiles que la entidad en cuestión está obligada a pagar en un plazo de tiempo inferior a 1 año. Así, estos efectos a corto plazo forman parte del pasivo corriente.
Proveedores de inmovilizado a corto plazo: esta cuenta está integrada por las deudas contraídas por la adquisición de inmovilizado, en cuyo caso la empresa está obligada a pagarlos en un plazo de tiempo inferior a 1 año. Así, esto forma parte del pasivo corriente.
Acreedores por prestación de servicios.
Remuneraciones pendientes de pago: en este caso, la cuenta está integrada por aquellas remuneraciones que la empresa ha de pagar en un plazo de tiempo inferior a 1 año.
¿QUÉ ES EL PASIVO NO CORRIENTE?
El pasivo no corriente, denominado también como pasivo fijo, está formado por todas aquellas deudas y obligaciones de una empresa o entidad que han de ser satisfechas a largo plazo, es decir, cuyo vencimiento es en período de tiempo superior a 1 año. Así, la empresa no está obligada a devolver el quantum principal en el año en curso, pero sí está obligada a satisfacer los intereses.
El pasivo lo encontramos en el balance de situación de cualquier empresa o entidad y, como ya se ha apuntado, el pasivo, a su vez, está formado por el pasivo corriente y el pasivo no corriente. ¿En qué se diferencian ambos conceptos? Mientras el pasivo corriente está integrado por deudas y obligaciones que han de ser satisfechas por la empresa en un plazo de tiempo inferior a 1 año (a corto plazo), el pasivo no corriente está integrado por deudas y obligaciones que la entidad ha de pagar en un plazo de tiempo superior a 1 año (a largo plazo).
COMPOSICIÓN DEL PASIVO NO CORRIENTE
Dentro del pasivo no corriente encontramos diferentes elementos que lo constituyen. Se pueden diferenciar los siguientes:
Provisiones a largo plazo, es decir, aquellas que han de ser pagadas en un plazo de tiempo superior a 1 año.
Deudas a largo plazo, es decir, las que han de se satisfechas en un plazo de tiempo superior a 1 año.
Deudas con entidades del grupo empresarial y asociadas a largo plazo, es decir, cuyo vencimiento tiene un período de tiempo superior a 1 año.
Periodificaciones a largo plazo, es decir, con un período de tiempo superior a 1 año.
EJEMPLOS DE PASIVO NO CORRIENTE
Dentro del pasivo no corriente encontramos diferentes ejemplos. Son los siguientes:
Deudas a largo plazo con entidades de crédito o bancarias: esta cuenta está integrada por aquellos préstamos y créditos que la entidad ha suscrito con cualquier entidad bancaria o entidad financiera y que ha de devolver en un plazo de tiempo superior a 1 año. Así, al ser deudas a largo plazo, éstas pertenecen al pasivo no corriente.
Efectos a largo plazo: esta cuenta está integrada por las deudas documentales que han de ser satisfechas por la empresa o entidad en un plazo de tiempo superior a 1 año, por lo que, al ser efectos pagaderos a largo plazo, forman parte del pasivo no corriente.
Proveedores de inmovilizado a largo plazo: esta cuenta está integrada por aquellas deudas derivadas del inmovilizado que han de ser satisfechas por la entidad en un plazo de tiempo superior a 1 año, integrando, por ser a largo plazo, el pasivo no corriente.